Me corro en tus manos sin yo tocarme

La verdad que en parte tiene su gracia como la que le hace a la chica que pajea al gachó que está de pié frente a ella para soltarle, o mejor dicho, donde caiga; la corrida de su polla como si fuera un muelle al cual hubieran golpeado y después se mov
La verdad que en parte tiene su gracia como la que le hace a la chica que pajea al gachó que está de pié frente a ella para soltarle, o mejor dicho, donde caiga; la corrida de su polla como si fuera un muelle al cual hubieran golpeado y después se mov